6 de julio, oteando caminos nuevos
La mañana es tiempo de África. Las hermanas Linda Miguel (Angola), Caroline Aihounton (Benin) y Luisa Quilombo (Mozambique) presentan y comparten su reflexión. Las escuchamos, tienen palabra: El primer aspecto que se ofrece a nuestros ojos después de la contemplación del mapa de la realidad de África en nuestro Instituto es la esperanza. Esperanza que nos empuja a avanzar, crecer, fortalecernos en la unidad entre nosotras, porque como mujeres consagradas africanas y FMMDP queremos:
1) Buscar nuestra identidad específica;
2) Tender hacia una espiritualidad transformadora;
3) Ser testimonio profético;
4) Autosustentarnos;
5) Vivir en constante formación.
Junto a estos desafíos, algunas inquietudes: el acompañamiento de las jóvenes; la necesidad de ser más eficaces y operativas; la necesaria unificación de criterios en la formación inicial. ¡Dios bendiga a Africa!
La tarde, tiempo de América del Sur. Las hermanas Mabel Castán (Argentina-Bolivia), Maribel Albornoz (Chile), Sylvia Sánchez (Perú) y Lidia Paniccia (Venezuela) fueron presentando a la asamblea el Proyecto de Animación y Gestión de la Región de América del Sur. Con creatividad franciscana, han mostrado la trayectoria vivida, el gozoso y pascual tiempo de intentos, los sueños a cuidar y poner en marcha. Desde el principio de circularidad y corresponsabilidad se gesta una forma nueva de animación y gobierno. Santa María de Guadalupe, acompáñanos, condúcenos. Para cerrar el día, encuentro de la Ruah. En torno a "tres mesas": la mesa del celebrar ("¿qué podemos celebrar?"), la del hambre ("¿de qué tenemos hambre?"), la mesa de la sed ("¿de qué tenemos sed?"), el encuentro de mujeres FMMDP dando vida, la bendición recíproca y el abrazo.
¡Magnificat!