Jornada capitular… Iniciando el trabajo de fondo
Primer contacto con el “Documento de trabajo”: síntesis congregacional de la reflexión de las “guías”. Comenzamos el discernimiento de los desafíos que se nos ofrecen en los siguientes apartados: Hacia una espiritualidad transformadora, Fraternidad, Misión, Apertura a los jóvenes, Familia carismática, Formación, Reestructuración.
“Este momento -se nos dice- requiere de nosotras el mismo talante, audacia y valentía de María Ana tuvo en los orígenes del Instituto, es decir, requiere de nosotras el coraje de revitalizar hoy el Instituto de FMMDP (…). Tenemos en nuestras manos el futuro, permitamos que una nueva historia emerja, y celebremos la alegría de ser llamadas a ser mujeres testigos “que esperan en el Señor para recibir fuerzas nuevas”.
Discernir los caminos hacia dónde nos conduce el Espíritu para iniciar la elaboración de un proyecto de futuro.
Reflexión personal, tiempo de compartir en grupos… Asamblea, aproximándonos.
Terminamos celebrando un día más la vida.
Convencidas, esperanzadas, confiadas… proclamamos:
¡A vino nuevo, odres nuevos!