Ponemos "velocidad de crucero"
"¡Espíritu ven a mí, necesito de ti!"
Durante estos días hemos gozado celebrado un ENCUENTRO refrescante y vitalizador, con el manantial del agua carismática.
Hemos llegado aquí, hermanas y laicos, desde distintos lugares, no por casualidad o por azar, sino convocados por María Ana y las primeras hermanas, que han hundido sus raíces vigorosas en el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, en lenguaje de Francisco.
Hoy, en este ámbito capitular de 2017, todo somos desafiados a retomar el agua cristalina, a situarnos en el brocal del pozo para dejarnos interpelar y buscar al mismo Dios. Él nos dará las “fuerzas nuevas” para seguir siendo testigos de esperanza, testigos del Reino en este tiempo nuestro, necesitado de amor, sencillez, paz, bien y caridad verdadera.
Continuamos es este espacio sacramental que es el Capítulo, cono todo nuestro ser abierto al querer de Dios y con nuestros ojos puestos en Él como María Ana quería y hacía
"Dame de esa agua", también ha sido la expresión que ha concentrado nuestras aspiraciones, búsquedas y encuentro con el Señor, Agua Viva. Y damos paso a los temas de fondo de Capítulo. A la luz de lo manifestado por las hermanas del Instituto en la reflexión preparatoria del Capítulo (verdaderamente, están todas muy presentes) y lo expresado en las distintas asambleas, se perfilan algunos temas nucleares que hay que abordar. Cada uno de estos temas es una auténtica constelación de horizontes y significados:
* Organización, animación y gobierno
* Familia carismática
* Misión
Iremos paso a paso.
Hoy, empezamos a pensar sobre el primer núcleo. Nos llevará tiempo. El día 17, al terminar este bloque de trabajo, continuaremos informando.
Seguimos en comunión pidiendo al Espíritu su luz y fortaleza.
Seguimos contando con todos. ¡Gracias!