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III Asamblea Regional América del Sur


“Se está fraguando un camino…” Familia Carismática, eres nuestro sueño y desafío


Llegamos de distintos países: Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Venezuela… Cada uno con su identidad, tradiciones, cultura e inquietudes, y al compartir como hermanos, religiosas y laicos, fuimos descubriendo que la Familia Carismática es posible, que se va haciendo realidad este proyecto común, sueños compartidos, caminos acompañados y alentados por el mismo Espíritu.


El miedo se convirtió en esperanza, las fronteras se abrieron para dar paso al asombro. Fuimos descubriendo la riqueza de cada uno, superando los límites generacionales y culturales.


En estos días de fraterna comunión, el Señor se ha hecho presente en nuestro encuentro y el desafío ha tomado cuerpo. Laicos y hermanas nos hemos OFRECIDO mutuamente:

  • La riqueza del compartir

  • La apertura y corresponsabilidad

  • La actitud de escucha y diálogo

  • La comunicación asertiva

  • La disponibilidad y el servicio

  • El espíritu crítico y los ojos abiertos a las realidades que nos interpelan

  • La acogida mutua y la valoración del otro

Juntos hemos sentido con fuerza el llamado a compartir vida, formación y “ser misión”. Somos convocados a tejer redes de compromiso, acogida y servicio en circularidad. El legado de María Ana impulsa nuestro deseo de construir familia para que el Reino acontezca.


NECESITAMOS mantener el espíritu de región:

  • No perder la capacidad de asombro

  • Ser constantes en el compromiso

  • Mantener una comunicación fluida

  • Atrevernos a vivir la novedad

  • Crecer en identidad y pertenencia

  • Permanecer atentos al clamor del pueblo

GRACIAS Señor:

  • Por el compromiso y el llamado que nos haces a anunciar tu Reino desde la diversidad en espíritu de comunión.

  • Gracias por esta familia carismática que va naciendo al ritmo de tu Espíritu y nos ha permitido expresar nuestras experiencias de vida y fe, búsquedas y expectativas.

  • Gracias por esta comunión compartida en la diversidad.

Que Nuestra Señora de Guadalupe aliente nuestro caminar para hacer crecer el Reino con la fuerza y la confianza de ser y sentirnos familia de María Ana Mogas.



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