Toda aventura comienza con un... ¡Hágase!
El día 29 de septiembre, en Fuencarral, nuestra hermana Ana Ocaña realizó su profesión perpetua como Franciscana Misionera de la Madre del Divino Pastor.
Damos gracias a Dios por su vida, y pedimos que Él siga haciendo su obra buena en ella; que María, Madre del Divino Pastor, sea siempre su modelo de seguimiento a Jesús y que Francisco y María Ana afiancen cada día más su camino.