Del 17 al 19 de noviembre, la ciudad de Córdoba (Argentina) acogió el V Congreso de Familia Franciscana de Argentina.
En este encuentro participaron 245 herman@s, religiosos y seglares. Nuestra familia carismática estuvo representada por un grupo de 70 personas entre hermanas religiosas y laicos.
Esta institución, que reúne a todas las órdenes, congregaciones, institutos y grupos inspirados en la espiritualidad de San Francisco y que desarrollan su misión en este país, está presidida actualmente por nuestra hermana Mabel Castán, FMMDP, quien presta este servicio con mucha ilusión y convocaba así a este V Congreso:
“Cuando la familia se reúne siempre es una fiesta, más allá del motivo que nos convoque, porque encontrarnos tiene efectos inmediatos:
El mutuo reconocimiento
La valoración de lo que cada uno realiza desde esa identidad peculiar que nos configura
Ese aire de familia, que crea un clima en el que pronto nos sentimos cómodos, como en casa
La posibilidad de revisar nuestros vínculos, nuestros encuentros y desencuentros en lo cotidiano de la vida.
Celebrar las diferencias.
La oportunidad a veces de dar vuelta a la página entrar porque somos familia.
Entusiasmarnos con los nuevos proyectos.
Y este año es la FAMILIA FRANCISCANA DE ARGENTINA quien nos convoca al V Congreso, los días 17 al 19 de noviembre en San Antonio de Arredondo.
La FAMILIA FRANCISCANA nos convoca para animarnos, provoca el encuentro para que renovemos la alegría de sentirnos hermanos y hermanas, al cobijo y al mismo tiempo desafiados por la espiritualidad de San Francisco, santa Clara y tantos otros hombres y mujeres que nos dieron señales de santidad y martirio a lo largo de la historia pasada y reciente...
Nos convoca porque es números a la diversidad de presencias franciscanas a lo largo y ancho de nuestro país y qué bueno es visibilizarnos, contarnos cómo estamos, que necesitamos, para fortalecernos como fraternidad.
Sí hermanos y hermanas, se nos convoca A SER FELICES, a trabajar por la Justicia, la Paz y el amor a todo lo creado, se nos convoca a compartir el tesoro de Francisco de Asís, su herencia a invitarnos a no aflojar en el sueño que desveló su corazón: REPARA MI IGLESIA...”