Hemos llegado a puerto ¡Iniciamos travesía!
Los días 22 y 23 de julio han sido días de ir atando cabos: aprobación definitiva de las líneas de vida y misión; elaboración de mensajes para compartir con todos los que nos habéis acompañado y sostenido; diálogos finales sobre temas pendientes.
El día 24 la Asamblea Capitular, peregrina al santuario de San Pedro de Alcántara (Ávila). Además de ser cálidamente acogidas por nuestras hermanas en esta localidad, el hermano Julio Herranz, OFM, nos fue explicando sabiamente el significado de este lugar en la historia y la espiritualidad.
Después de una fraterna y divertida comida, visitamos las Cuevas del Águila, con sus impresionantes columnas de estalactitas y estalagmitas. Para cerrar un día redondo, adelantamos la celebración de Santiago Apóstol con una queimada en la que todas “falamos galego”. ¡Milagros de la inculturación!
El día 25 amaneció, de nuevo, radiante. Las hermanas de la Región de América del Sur prepararon “en torno al olivo”, la celebración final. En ella pudimos escuchar el envío a dar tanto como hemos recibido y entregarnos mutuamente palabras de ánimo.
Seguidamente nos reunimos en la asamblea conclusiva: aprobación del acta final y mensaje fin de Capítulo de M. Rosario Sánchez, Superiora General:
Después de 21 días, ponemos punto… al Capítulo. Punto y seguido. La vida sigue. La vida empieza. Habiendo esperado en el Señor, habiendo recibido -¡cada día!- fuerzas nuevas, salimos al encuentro de los hermanos y hermanas para brindar con el VINO NUEVO.