FMMDP en Red
Septiembre - Diciembre 2018
GEMA RODRÍGUEZ ROJO
Nuestra hermana Gema Rodríguez Rojo (María Lidia) de la Comunidad de Santiago de Compostela, Provincia Ibérica, murió en la paz del Señor, el día 19 de junioseptiembre de 2018, a los 100 años y 79 de vida religiosa.
Nuestra hermana Gema era natural de Puente Grande (Orense), su noviciado lo hizo en Garralda y aquí también dio el primer Sí oficial al Señor por la profesión temporal, y completó su entrega en La Coruña con la profesión perpetua en 1942.
Ayer, cuando iniciábamos la oración de Vísperas nos comunican que, ha finalizado su camino entre nosotras nuestra querida hermana GEMA, al decir de
una hermana joven “importante patrimonio de la Congregación”.
Hacer una breve reseña de su vida no es tarea fácil, precisamente por ser una vida centenaria, muy dilatada en tiempo, entrega, niños, hermanas, profesores, vecinos, pueblos ... desde nuestra experiencia de hermanas, la vida de Gema “nuestra prenda” como cariñosamente la llamábamos, nos invita a dar gracias.
Desde la perspectiva creyente, nos queda la alegría diaria de su sonrisa que nos hace descubrirla abrazada por el amor y la ternura de Dios al que por encima de todas las cosas ha querido ser fiel. ¡Cómo no recordar sus frases que expresan hondas convicciones ¡yo no soy nada, sólo soy una pecadora…! Se sentía gratuitamente bendecida y regalada porque en su humildad no se reconocía digna de nada.
Desde Garralda a Santiago varias Comunidades son testigos de esa Primacía de Dios en su vida. Es desde esta experiencia cómo despliega su ser de mujer atraída por el Señor, fraterna, apostólica, identificada con espiritualidad franciscana y el carisma congregacional, siempre en camino, educadora integral, entregada sudorosa sin horarios
-
a los niños-as internos y externos, en tiempos de precariedad y pobreza a los que atendía con desvelo, buscando recursos en prudente silencio, sin notoriedad
-
al servicio de las hermanas y comunidades como animadora local, disponible hasta el final con “amor y sacrificio”, incluso hasta en la ancianidad cuando había dificultades y fallaban recursos.
Gema ha sido un magnifico regalo fraterno, hace unos días celebrábamos la fiesta de su centenario con gran gozo y con ese mismo gozo la entregamos a la Paz y al Amor de Dios que es ya para siempre.
Descanse en paz
Descargar OFICIO
CONCEIÇÃO de LURDES NEVES FERNÁNDES
Descargar OFICIO
Nuestra hermana Conceição de Lurdes Neves Fernándes de la Comunidad de Proença A Nova, Delegación Provincial de la Ibérica, murió en la paz del Señor, a los 91 años y 72 de vida religiosa, el 5 de octubre de 2018.
O que recordamos da nossa Ir. Conceição de Lurdes…
Queria muito à Congregação e lia com grande interesse tudo o que se recebia na Comunidade proveniente do Instituto.
Nos vários serviços que lhe foram pedidos ao longo da sua vida, na Congregação, sempre manifestou dedicação e carinho, apesar do sacrifício que supunham.
Era muito humana, compreensiva, inteligente e sacrificada.
Era uma pessoa serena, pacífica e favorecia o ambiente fraterno.
Fiel à oração e trabalhadora.
Gostava de ler e acompanhava a evolução da Vida Religiosa com serenidade. Gostava de estar atualizada
Trabalhou muito tempo como auxiliar de enfermagem e aos 47 anos iniciou os estudos necessários para conseguir o curso geral de enfermagem o que veio a acontecer aos 52 anos com uma alta classificação.
Sempre muito dedicada e responsável no seu trabalho profissional, manteve-se no ativo até aos 70 anos.
Aceitava com paz as várias situações de doença que lhe tocaram e sempre mantinha uma atitude positiva frente às realidades menos agradáveis.
Ultimamente, numa fase de maior debilidade e de alguma dependência, sempre se manifestava muito agradecida às irmãs que a cuidavam e costumava repetir: “sois todas minhas amigas, muito obrigada”.
Irmã Lurdes, descansa em Paz nas mãos do Pai, a quem entregaste toda a tua Vida. As tuas Irmãs sentem muito a tua partida. Roga por nós junto de Deus.
DOLORES PEREIRO VÁZQUEZ
Nuestra hermana Dolores Pereiro Vázquez de la Comunidad de Hermanas mayores de Fuencarral, Provincia Ibérica, murió en la paz del Señor, a los 84 años y 65 de vida religiosa, el 29 de noviembre de 2018.
Nuestra hermana Dolores nacida en La Seara, provincia de Orense, inició su seguimiento del Maestro con el noviciado en Madrid y aquí hizo su primera profesión en 1952 y también su profesión perpetua en 1957.
De su vida y entrega podríamos escribir muchas cosas, pero es conocida por casi todas las que hoy formamos la Congregación ya que en su misión como Maestra de novicias, Provincial de Castilla y Superiora General durante dos sexenios, visitó las comunidades de la Congregación, e impulsó los cambios que en la formación y en la Congregación pedían los documentos del Concilio Vaticano, tiempos difíciles en los que asimilar e impulsar para renovar y orientar le fue bastante doloroso.
Hermana amante de la Congregación y de vida de oración, agradable, cercana, gran capacidad de escucha, como psicóloga buena orientadora, buscando siempre el bien de muchas hermanas u tras personas que a ella acudían, firme en las decisiones que creía debía adoptar, después de haber consultado o pedido opinión.
En el último sexenio como Superiora General, estuvo ya muy limitada físicamente, pero siguió atendiendo desde las entrevistas, la correspondencia y teléfono siempre que era solicitada.
En 2011 se celebró el XX Capítulo General al que ella asistió como Superiora General. Finalizado éste y elegida nueva Superiora, cesó en todas sus responsabilidades, siendo destinada a la Casa de Mayores de Fuencarral el 1 de agosto de este mismo año. Supo adaptarse a la nueva realidad, muy diferente pero siempre agradecida. De forma rápida fue perdiendo facultades mentales y progresivamente su deterioro físico y mental la tenía al margen de la realidad cotidiana, pero siempre mostraba un gesto de acogida y sonrisa cuando se la visitaba, incluso cuando en la Comunidad hablaban del XXI Capítulo, de sus conclusiones y escritos, hacía gestos o decía palabras de aprobación y confianza.
Hoy su muerte fue un poco inesperada pues llevaba dos días que conocía e incluso llamaba por su nombre a las hermanas que la visitaban, pero Dios tiene sus planes que a veces no podemos entender.
Damos gracias a Dios por su vida por su testimonio y esperamos que goce ya de la Paz y el abrazo eterno del Padre.
Descargar OFICIO