FMMDP en Red

Nuestra hermana María Gracia (Josefina) nació en Cárcar, provincia de Navarra (España). Sus etapas iniciales de formación las vivió en la Casa Madre y aquí también emitió los votos perpetuos.
Su vida apostólica estuvo la mayor parte dedicada a la Educación, iniciándose en Travesera, (colegio y Residencia), y pasando después a varios colegios de Madrid, como profesora de Educación Primaria, siempre atendiendo con solicitud a sus alumnos, repitiendo en algunas de las Comunidades y compaginando la misión educativa con la Administración Local o como Vicaria.
Tenía gran devoción a la Virgen, especialmente a la de Gracia, patrona de su pueblo natal.
Ya jubilada fue destinada a la Casa de Espiritualidad de Miraflores d la Sierra, dónde además de colaborar en tareas de la casa, animaba la Pastoral parroquial, también en la comunidad de Francisco Iglesias hasta el 2003.
Francisco Laguna, en Madrid, fue el destino anterior al de la Residencia de Lérida, ya con necesidad de cuidados especiales y en 2019 pasó como enferma a la Milagrosa donde afectada por varios ictus, fue agravándose su estado de salud y falleció ayer.
Que el Señor resucitado la haya acogido en su debilidad y fidelidad en el seguimiento.
Descansa en paz.

Nuestra hermana Purificación nació en Carballiño, Orense, en una familia cristiana, el día 30 de junio de 1925.

Fue llamada por Dios al seguimiento de Jesús, iniciando el noviciado el 25 de mayo de 1946. Realizó la formación inicial en Madrid, Casa Madre, donde también hizo su profesión temporal en mayo de 1948 y los votos perpetuos el 18 de diciembre de 1953.

Dedicó gran parte de su vida a la educación en distintos colegios: Barcelona, Llanes, Villagarcía, Orense. En un momento de su vida fue destinada a la Provincia religiosa de Perú, en donde desempeñó la misión de Superiora Provincial.

Sus últimos destinos la enviaron a la Pastoral rural en Rianxiño y Muimenta. En ambos pueblos, se sintió misionera en medio de la gente, cercana al pueblo, trabajando en la Parroquia y entregando su vida en lo cotidiano.

Sus últimos años los pasó en la enfermería en Santiago, a donde vino enferma y debido a su edad. Vivió sus limitaciones con paciencia, pidiendo cada día al Señor y a su Madre la Virgen María que le ayudara a aceptar su situación vital con fe, humildad y esperanza. Siempre trató de cultivarse integralmente.

Debido a su ceguera, buscó, con ayudas, los medios para mantenerse activa con la escucha de diversos libros, cuidando así su formación permanente, en todos los niveles de la persona. Cultivó su vida espiritual en el encuentro con el Señor, tanto en la capilla de la enfermería como a través de otros medios que la ayudaron a permanecer en unión con Dios.

En actitud activa la llamó el Señor de la verdadera vida a su presencia. Consciente hasta, casi, el final, pasó a la casa del Padre en donde vive para siempre.

Agradecemos su vida y su entrega a Dios y a los demás y todo el bien que Dios realizó a través de nuestra querida hermana.

Descansa en paz, Puri, rezamos por ti y contigo.

Nuestra hermana Catalina nació en Villamoros de Mansilla, (León). Su noviciado y primera profesión los hizo en León, y la profesión perpetua en Benavides.
Catalina era una hermana pacífica y pacificadora. Silenciosa, callada, observadora y paciente que la predisponía al enriquecimiento de la vida interior. Amante de la adoración a Jesús sacramentado y de la Divina Pastora que la tenía como modelo y guía en la pastoral educativa a la que dedicó su vida en misión. Era muy humana y detallista y estaba atenta a cuanto por los medios le llegaba y se hacía eco para rezar. Su servicio de sacristana fue muy beneficioso por cuanto aportaba detalles y elementos litúrgicos en sus variadas formas, que enriquecían a la comunidad.
Persona enormemente responsable y cuidadosa de cuanto se le encomendaba. Fue muy sufrida en su enfermedad y especialmente por la afección en su vista. Últimamente se vio afectada por un tumor canceroso que la predispuso de forma rápida al abrazo del Padre Dios.
En los colegios de varias comunidades, ha sido muy querida y reconocida en su profesión como educadora por sus alumnos profesores y padres.
Catalina llenaba de contenido y densidad religiosa allí donde se hacía presente. En la portería, a la que dedicó su esfuerzo y atención al jubilarse, mostró siempre afabilidad y cercanía dejando un grato recuerdo en todos los que entraban y salían de nuestro colegio de León.
Llegó a la Residencia de Mayores en octubre de 2017, y desde aquí pasó al destino definitivo: el encuentro con el Padre Dios a quien amó y por Quien se sintió amada.

Descansa en paz.

Nuestra hermana Lucía nació en Seca de Alba, provincia de León.
La etapa de noviciado, la profesión temporal y los votos perpetuos, fueron acontecimientos que vivió en la Casa Madre.
En su vida apostólica y de misión se dedicó a la educación en colegios: Valderas y en otros ya cerrados hace mucho tiempo. Realizó en la VOT y en otros centros anexos a los colegios la misión de enfermera auxiliar con dedicación y cercanía a quienes la necesitaban.
Era hermana sencilla, reservada y callada, persona de oración, cuando a veces le preguntaban que dónde iba, respondía “a estar con el Amigo”. Mujer de paz, colaboradora en las tareas de la Comunidad, muy devota de la virgen y de los santos.
Su sordera la impedía la comunicación, pero preguntaba y se interesaba por las hermanas y su labor en la residencia.
Una de sus grandes aficiones era la lectura, tanto religiosa como la relacionada con la sanidad y ella misma en las visitas de hermanas o superioras, recitaba alguna poesía para expresar lo vivido.
Hoy el Señor la llamó y pedimos que la reciba en su corazón misericordioso.

Descansa en paz.

Nuestra hermana Rosa, era natural de Cárcar (Navarra). Siendo muy joven inició el noviciado en la Casa Madre e hizo su primera profesión.
A los pocos días empezó su actividad misionera como educadora en el colegio de Emilio Ortuño en Vallecas, al que volvería años más tarde. El colegio de Santander, el de Granollers, en ambos también por dos veces y Sagrado Corazón de Fuencarral, fueron testigos de su presencia y hacer con los alumnos y profesores.

De Granollers pasó a la Casa de mayores de León y al comenzar la reforma de la casa fue destinada a la Comunidad de Carbajal donde hoy ha fallecido.

Su labor de educadora la supo compaginar con tareas Superiora local, de administración.
Su interés por la formación la llevó a participar en los cursos que se organizaron desde el Gobierno General en la Formación Posterior y de Renovación.
Destinada a la comunidad de Carbajal dicen las hermanas “que era una hermana cumplidora, solidaria y de pocas palabras, se preocupaba de las personas enfermas de la Parroquia y de nuestro barrio. Le gustaba la lectura y todo lo que fuera enriquecer la memoria.
Participaba en los actos comunitarios y era muy amante de la Santísima Virgen a la que rezaba diariamente el Rosario".
Una caída inesperada, alteró todo su organismo con fracturas externas y órganos internos dañados, parecía que iba recuperando, pero no ha podido superar.
Que su vida entregada en esta tierra al servicio de los demás, sea acogida definitivamente por Dios misericordioso.

Descansa en paz.

Nuestra hermana María nació Andújar provincia de Jaén (España). Como las hermanas de la época hizo su noviciado y profesión temporal en la Casa Madre.

Su primer destino fue a Valladolid a la Clínica del Dr. Quemada donde empezó su contacto con los enfermos que sería después su dedicación de por vida. Después de unos años en la Casa Madre, en la que ejerció también la atención a enfermos, fue destinada a Argentina donde estudió enfermería ATS y desde varias comunidades se dedicó al apostolado de la salud.
Regresó a España, La VOT, en las casas de Teruel se dedicó generosamente a los enfermos, siendo un gran apoyo para ellos y sus familiares.
Después de dos años en Sariñena, viviendo la inserción rural y parroquial, pasó por la Calle Jaén en Madrid y desde el 2008 hasta el 2016 estuvo destinada en el Hogar de niños de Ignacio Ellacuría, donde ayudó en el cuidado y atención de los niños, siendo cariñosa y preocupada siempre por la salud de cada uno de ellos.
Pasó a Francisco Laguna en Vallecas y siguió realizando su vocación como enfermera con quien la necesitaba, y participaba en las tareas de la casa, pero ya enferma a finales de 2022 fue destinada a la comunidad de mayores de Fuencarral, para poder ser atendida según sus necesidades.
Desde el comienzo de sus achaques y ya más enferma, aceptó su enfermedad con paz, agradeciendo siempre el cuidado recibido. Hasta sus últimos momentos no quería dar trabajo a las hermanas y en todo lo que podía era autónoma, asistiendo a todos los actos de comunidad.
Sabía que su fin estaba cercano pero decía que estaba en las manos de Dios y lo que ÉL quisiera.

Para todas nos queda su capacidad de servicio y su gran sensibilidad para con los enfermos. Seguro
que la frase “Lo que hicisteis con uno de estos, conmigo lo hicisteis” pasaría muchas veces por su
cabeza y corazón.

Descansa en paz.