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Mayo - Agosto 2015
MARÍA de la PAZ (Rosalía) SÁNCHEZ ARIAS
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Nuestra hermana MARÍA DE LA PAZ SÁNCHEZ ARIAS (Rosalía) de la Comunidad de Hermanas Santiago de Compostela (A Coruña), Provincia Ibérica, murió en la paz del Señor a los 93 años de edad y 73 de vida religiosa, el día 14 de julio de 2015.
Nació en S. Román de los Caballeros (León). Hizo su primera profesión en la Casa Madre, y desde aquí realizó su misión apostólica en el Asilo de Ribadavia. Fue maestra de Postulantes en Tortoreos. De nuevo en Ribadavia ejerció como profesora de Preescolar y Superiora local. Vigo fue otra de las comunidades de las que formó parte. Aquí vivió bastantes años hasta que la enfermedad hizo acto de presencia y se fue debilitando, teniendo que ser trasladada a la comunidad de Santiago hace menos de un año.
Las hermanas con las que ha convivido o que la han conocido destacan su sencillez, su cercanía y buen trato con las personas que se relacionaba, su sentido del deber, su disponibilidad y actitud de servicio en trabajos variados, entre otros su habilidad para las labores.
Asumió su enfermedad con fe y esperanza, sin exigir ni pedir nada, siempre agradecida a los cuidados de las hermanas y a los gestos de cariño que cualquiera le manifestaba.
Damos gracias a Dios por su larga vida y pedimos que su muerte sea una ocasión para vivir con mayor fidelidad nuestra propia entrega.
MARÍA CRISTINA MORALES MARTÍN
Nuestra hermana MARÍA CRISTINA MORALES MARTÍN de la Comunidad Francisco Laguna, Madrid, (Provincia Ibérica), murió en la paz del Señor, en la Comunidad de Hermanas Mayores de Fuencarral a los 85 años de edad y 59 de vida religiosa el día 22 de julio de 2015.
Nació en Madrid, Hizo el noviciado y profesó en la Casa Madre.
Su actividad apostólica congregacional y eclesial estuvo siempre ligada a la sanidad en diferentes Centros de España y Portugal.
Después de su jubilación, pasó por varias casas de Madrid donde siguió haciendo apostolado como responsable de un grupo de “Vida Ascendente” y preparando la liturgia dominical en las parroquias que le correspondía según la casa de destino. Desde 2006 pertenecía a la Comunidad de Francisco Laguna.
Agradecía siempre los cuidados y gestos que las hermanas tenían con ella, era alegre, con “chispa” en las respuestas cuando se veía un poco comprometida.
Como era consciente de que su corazón se debilitaba y las fuerzas le faltaban, decía en su oración y también a las hermanas: “que me lleve ya Dios, que ya no hago nada aquí” pero lo decía con sencillez, sin amargura, como muy segura de estar en las manos de Dios.
Al debilitare sensiblemente fue ingresada en el hospital durante varios días y ayer por la tarde trasladada a la Comunidad de Fuencarral, dónde hoy ha fallecido.
Descansa en paz Cristina y que el abrazo del Padre haya plenificado ya toda tu vida.
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