top of page

Se hace camino al andar…

Ecos del Camino...

...un camino excepcional

… Os doy las gracias por la realización del camino, por la aceptación de las responsabilidades, por la participación en las oraciones y actos litúrgicos, pero, sobre todo, por haber puesto vuestro granito de arena, por ayudar y acompañar y por abrir vuestro alegre corazón  a Dios y a los demás. No cabe duda que ayer (la llegada a Santiago) fue una jornada mágica, colofón de un camino excepcional. Ahora continuamos con nuestra peregrinación cotidiana y seguro que lo vivido aquí nos valdrá para afrontar nuestra vida con alegría, superando con entereza los obstáculos. Muchísimas gracias y ojalá el destino nos depare otra oportunidad para reencontrarnos y vivir una experiencia más como familia de María Ana. Feliz viaje y feliz verano.

Juanjo Almirón 

Gracias de corazón

Muchas gracias a todos los que me habéis dedicado una mirada y habéis conseguido ver dentro de mí, a los que con una sonrisa la habéis dibujado también en mi cara y que ha quedado grabada en mi corazón; y a los que con unas palabras habéis escrito durante el camino una pequeña poesía que verso a verso cuenta esta corta, pero intensa historia. Gracias por dejar que nuestros caminos se cruzaran. 
Por último, que sepáis q a pesar de lo grandes que sois, os he metido a todos en mi mochila y gracias a eso ahora pesa mucho menos que cuando empecé el camino y tengo más fuerzas, si cabe, para llevarla
Ha sido un auténtico placer; sois increíbles!! Hasta siempre (o hasta que nuestros caminos vuelvan a cruzarse). Gracias de corazón

Javi A.

...conocer gente especial

Me alegro de que poco a poco hayáis y hayamos llegado a nuestros lugares de origen sin en el mayor percance.
Quiero agradecerles a tod@s y cada un@ de vosotr@s haberme ayudado a vivir una experiencia sin duda inolvidable. Me llevo momentos, me llevo experiencias, me llevo risas, me llevo momentos de reflexión, me llevo paisajes extraordinarios y unas cuantas cosas más... pero realmente lo que más valoro es que me llevo el haber conocido a gente especial, que se hace querer, que te tiende una mano sin dudarlo, que te da una palabra de aliento cuando te falta el habla, que te regala lo mejor de ell@s sin casi darse cuenta. Agradezco enormemente que os hayáis cruzado en el camino y espero y deseo que se vuelva a repetir más pronto que tarde. 
GRACIAS por todo y que Dios os bendiga. Se os quiere un montón!!

Adri

¡gracias!

GRACIAS POR LO QUE HEMOS VIVIDO ESTOS DIAS.

GRACIAS por hacer que el Camino esté en vosotros, porque las huellas no han sido trazadas en un sendero, sino en el interior de cada uno.

GRACIAS por demostrar que aunque la mochila cierre a presión, siempre hay hueco para Uno más...y ese Uno va en cada uno de vosotros.

GRACIAS por hacer de vuestro Camino una experiencia, y de vuestra experiencia testimonio.

GRACIAS por las dificultades encontradas, porque pudimos superarlas juntos.

GRACIAS por los momentos de silencio profundo y los de ruido tremendo, las palabras de ánimo, palmaditas de apoyo, sonrisas cómplices y risas a montones.

GRACIAS por haberos embarcado en esta aventura, a los que tomasteis la iniciativa de llevarla a cabo y los que tanto trabajasteis en la sombra para que otros la disfrutáramos al sol.

GRACIAS A TODOS Y CADA UNO POR HACER DE ESTA EXPERIENCIA UN CAMINO ÚNICO E IRREPETIBLE, POR SER COMO SOIS Y  POR SER FAMILIA.
GRACIAS

 

Ana Simón

la vida es como el Camino

Dicen que sin caminante no hay camino, y es cierto; pero sin personas a tu alrededor, tu sendero te conducirá hacia un callejón sin salida.
Durante esta eterna y efímera semana he seguido las flechas amarillas, pero también las que me ha marcado mi corazón. Estas flechas me han conducido hacia personas indescriptibles, hacia almas llenas de amor y alegría.
A lo largo de estos siete días he aprendido algo que me va a servir para el resto de la vida: que puedes hacer el Camino sin zapatillas, que no importa la ropa que lleves ni el valor de tus objetos, que la vida es como el Camino. 
Simplemente importa tu corazón y las personas de las que te rodees, porque caminando con alguien a tu lado, los malos momentos se convierten en un recuerdo inolvidable. 
Gracias a todos por compartir vuestro tiempo a mi lado durante estas etapas. 
Caminante, son tus huellas el camino y nada más.

Andrés

vivir en Camino

VEINTE. Se dice pronto pero veinte años han dado para mucho y no quiero imaginar lo que  queda por vivir. 

Valorar todas y cada una de las personas que tienes a tu lado. El camino de Santiago me hizo darme cuenta de que cualquier cosa material no tiene ningún valor cuando hay una persona a tu lado que te escucha y te da consejos como si se tratara de alguien al cual conoces de toda la vida. Gracias. 

Emprender nuevas aventuras, no dejar escapar ninguna oportunidad que se presente por delante. Nunca sabes lo que puede pasar en el día de mañana. Vive el momento y haz lo que realmente te haga sentir bien contigo mismo. Si hace falta ponerse a bailar en medio de un polideportivo, pues se hace, y más si haces reír a aquellos que están a tu alrededor. 

Intentar mejorar cada día, porque nadie es perfecto ni llegará a serlo. Eso sí, se puede intentar alcanzar la mayor satisfacción que no es otra que la personal. Si algo he aprendido en este año, especialmente en esta última semana, es saber que nadie es mejor con otro y que cada uno tiene una cosa que aportar a su prójimo. 

Necesitar a cada una de las personas que la vida te presenta día tras día. Aprender de todos sus aciertos y errores. Nos harán mejor persona. No tener miedo a fracasar, al fin y al cabo hay que pensar que es una experiencia más que hay que aprovecharla con todo detalle. Como cuando te pasas 10 km de la ruta prevista, y comienzas a cogerle tirria al pueblo (innombrable). Al fin y al cabo quedará denominada de anécdota, cientos de ellas serán las que nos acompañarán en este camino llamado VIDA. 

Transmitir los valores que los familiares y la formación escolar ha permitido. Ser misioneros de este lugar llamado mundo y conocer cuál es la misión por la cual Dios nos ha enviado. Somos afortunados de tener una naturaleza hermosa, que nos brinda maravillas. Poder escuchar como el agua baja por una pequeña riada es algo mágico e irrepetible. 

Estar siempre con una actitud optimista. Recuerda que si estás enfadado, también tendrás que desenfadarte. Porque mirar el vaso siempre medio lleno cuenta. Os lo puedo asegurar. Como también puedo asegurar que en este camino he descubierto que la vida está para disfrutarla minuto a minuto y que un simple “hola” puede cambiar tu estado de ánimo en un segundo.
 

Fernando Martín

bottom of page